Durante la jornada de ayer, en el Ágora Juan Altamiras tuvo lugar la entrega del reconocimiento otorgado por la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis a la Escuela de Hostelería y Turismo CPIFP San Lorenzo de Huesca.
El galardón fue entregado por Fernando Alvira, vicepresidente primero de la Real Academia, junto a Armando Serrano, director de la Fundación Casa de Ganaderos, quienes destacaron la labor formativa, el compromiso y la excelencia del centro en el ámbito de la hostelería y el turismo.
Un merecido reconocimiento a la dedicación y al trabajo constante del equipo y del alumnado del CPIFP San Lorenzo en torno al recetario de Juan Altamiras.
DISCURSO ACEPTACIÓN TITULO SEMILLERO FRAY JUAN ALTAMIRAS POR CPIFP SAN LORENZO:
“Dar las gracias al proyecto Fray Juan Altamiras, a la Real Academia de Nobles Y Bellas Artes de San Luis, a todos los patrocinadores que hacen posible todos estos eventos que giran alrededor de dicho proyecto.
Hoy el CPIFP San Lorenzo recibe con orgullo y emoción el Diploma “Semillero de Juan Altamiras”. No lo entendemos como un premio ni como un punto de llegada, sino como una invitación a seguir caminando y a comprometernos con un proyecto que une historia, formación y territorio.
Este diploma simboliza mucho más que un reconocimiento: representa el compromiso de nuestro centro con los valores que inspiran el proyecto Juan Altamiras, una iniciativa que recupera la figura de aquel cocinero visionario del siglo XVIII que supo hacer de la cocina un espacio de saber, de respeto y de creatividad. Altamiras hablaba de aprovechar lo que la tierra ofrece, de cocinar con sentido y de hacerlo pensando siempre en las personas, y esa es exactamente la esencia que queremos transmitir a nuestro alumnado.
Para nosotros, en la especialidad de cocina, este diploma es una semilla de compromiso. La semilla de una cocina sostenible, responsable y cercana; de una enseñanza que une la tradición con la innovación; y de una mirada que valora tanto el producto como a quienes lo cultivan o lo transforman. En nuestras aulas, cada plato es también una lección de respeto, de historia y de futuro.
El Semillero de Juan Altamiras nos recuerda que la cocina no solo alimenta cuerpos, sino también identidades y comunidades. Nos invita a formar profesionales que comprendan el valor de cada ingrediente, el esfuerzo de cada productor, la importancia de la temporada y la cultura que hay detrás de cada receta. Y, sobre todo, nos recuerda que la cocina es un lenguaje universal capaz de unir generaciones, territorios y sensibilidades.
Este diploma nos anima a seguir trabajando en equipo, a abrir nuestras cocinas al entorno, a colaborar con proyectos del territorio y a compartir conocimiento con otros centros y profesionales. Ser parte del proyecto Juan Altamiras significa sumarse a una red viva que investiga, enseña e inspira, y nosotros queremos aportar nuestra experiencia, nuestras ganas y nuestra pasión.
Queremos agradecer sinceramente a la Fundación Juan Altamiras por contar con nosotros y por impulsar un proyecto tan necesario; a todo el profesorado del CPIFP San Lorenzo, que hace posible una formación profesional de calidad, comprometida y con alma; y, por supuesto, a nuestro alumnado, que con su energía y su trabajo diario da verdadero sentido a este compromiso. Vosotros sois las semillas que harán germinar este proyecto.
Hoy no recibimos un diploma para guardarlo, sino para ponerlo en práctica. Nos comprometemos a mantener vivo el espíritu de Altamiras en nuestras clases, en nuestros proyectos y en cada nueva promoción que pase por estas cocinas. A enseñar que cocinar es también pensar, cuidar, compartir y crear. Que detrás de cada plato puede haber una historia, una tierra y una esperanza.
Con este diploma asumimos el compromiso de seguir sembrando conocimiento, respeto y pasión, de seguir formando personas que entiendan la cocina no solo como un oficio, sino como una forma de contribuir al bien común. Altamiras nos inspira, y nosotros aceptamos el reto de seguir cultivando su legado desde Huesca, desde nuestras aulas y desde el corazón de nuestra comunidad educativa.
Gracias por confiar en nosotros, gracias por invitarnos a ser parte de este camino y gracias por recordarnos que la mejor manera de honrar la historia es seguir sembrando futuro”.
Jorge Gil Solanas
