Artículo de opinión | Arturo Gastón (Periodista y director del Proyecto Juan Altamiras):

“¿Conoces a Juan Altamiras?” Hace cuatro años me formularon esa pregunta y tuve que confesar mi desconocimiento. Tras indagar en la figura de este cocinero, fraile, hortelano y escritor aragonés del siglo XVIII considerado el Ferran Adriá de la época, aunque podríamos encontrar muchos otros referentes de parecido razonable, cada uno por distintos motivos, como Karlos Arguiñano, José Andrés o –me apuntaba recientemente el profesor Enrique Barrado- Simone Ortega, me quedé sorprendido ante la magnitud de su obra y la influencia que había ejercido durante dos siglos. Entonces me pregunté: “¿Si Juan Altamiras hubiera nacido en Gerona, hubiera caído en el olvido, o ya tendría una serie en Netflix?”

Durante los últimos cuatro años hemos estado formulando ambas preguntas por teléfono. Lo hemos hecho en diversos ámbitos de la comunidad aragonesa: periodistas, cocineros de todos los niveles, profesores de escuelas de hostelería, historiadores, responsables institucionales. La respuesta, después de 2.000 llamadas telefónicas, es desoladora: solamente un 1% nos ha contestado que lo conocía. El 99% nos ha dicho que había que “había que recuperar a nuestro vecino aragonés y ponerlo en valor”.

El Nuevo Arte de Cocina sacado de la escuela de la experiencia económica (1745),  tuvo una veintena de ediciones y se distribuyó por medio mundo durante los siglos XVIII y XIX. Fue un visionario de la cocina que sigue sorprendiendo a los cocineros más reconocidos dentro y fuera de la Comunidad aragonesa.

El Proyecto Juan Altamiras tiene el deseo de recuperar la figura del que fuera un embajador de Aragón, dentro y fuera de España. Los viajeros de España al Nuevo Mundo llevaron recetarios a las bibliotecas franciscanas y a las cocinas caseras en Texas, Florida, California, Perú, Venezuela y México, donde el Nuevo arte de cocina ofrecía en varios estados y países nuevas maneras de ver la gastronomía.

Del 12 al 30 de noviembre celebramos las II Jornadas Juan Altamiras en diversas localidades aragonesas, donde destacaron 61 propuestas gastronómicas Juan Altamiras y las visitas guiadas a los conventos y neveros relacionados con la obra y biografía de este fantástico cocinero español y universal. Así pues, no cabe duda de que estamos hablando de cultura, gastronomía y turismo en torno a nuestro ilustrado antepasado.

No me cansaré de repetir que estamos ante una aventura aglutinadora, nacida con afán de permanencia, en la que tiene su espacio cualquiera que desee aportar sus conocimientos. Cualquiera será bienvenido al Proyecto Juan Altamiras si su espíritu es constructivo.

Buen ejemplo de ello es la magnífica primera edición del Ágora Juan Altamiras celebrada los días 12 y 13 de noviembre, en el Museo de Zaragoza, y dirigida por la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis. En este ámbito de reflexión hemos abordado al personaje más allá del interés intrínseco que pueda tener su obra. Historiadores, investigadores, periodistas, cocineros, profesores de escuelas de hostelería, responsables institucionales, y académicos del más alto nivel, han aportado su visión sobre su figura y contexto social, religioso, artístico y gastronómico.

Tras el acto de apertura a cargo del presidente de la Real Academia, Domingo Buesa, excelentes cocineros entre los que se encontraban Clara Cros, Ramses González, José Carlos Martín, Pedro Quílez, Ángel Conde, Luis y Javier Carcas, Roberto Alfaro, Toño Rodríguez, Josetxo Souto y la estupenda aportación de Jesús Solanas, recibieron sus distinciones como Embajadores Juan Altamiras“por la labor divulgativa y de difusión en pro de un mayor conocimiento de la obra del cocinero y fraile aragonés del siglo XVIII”. El acto inaugural contó con la presencia del presidente de la Academia aragonesa de gastronomía, Miguel Caballú, de la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, y de las directoras generales de Innovación y Promoción Agroalimentaria, Carmen Urbano, y de Turismo, Gloria Pérez, sin cuyos apoyos decisivos hubiera sido impensable llegar al momento actual. Por lo tanto, no cabe duda de que estamos hablando de un proyecto de consenso y unidad.

Representación de los veinte Embajadores Juan Altamiras en la ceremonia celebrada el 12 de noviembre, en el Museo de Zaragoza, a cargo de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis. En las imágenes, Toño Rodríguez, Ángel Conde, Ramses González, Ramón Aso y Josetxo Souto, Clara Cros, Luis y Javier Carcas, Jesús Solanas y Roberto Alfaro, Carlos Martín, Pedro Quílez y David Sariñena. El presidente de la Real Academia, Domingo Buesa, en compañía de diversos representantes institucionales, dirigió el acto de reconocimiento a labor divulgativa que realizan estos profesionales en defensa del legado culinario de Juan Altamiras.

Ágora Juan Altamiras se ha desarrollado a través de muy diversos ámbitos de trabajo como el cultural y académico, turístico y gastronómico, formativo, divulgativo y editorial, sin olvidar la celebración de actividades dirigidas al público familiar, con representaciones teatrales, degustaciones de productos relacionados con el recetario de Altamiras, visitas guiadas a las salas del Museo de Zaragoza en las que se establecía una relación entre nuestro protagonista y las obras pictóricas, sin olvidar el magnífico concierto de música vinculada a la biografía del fraile franciscano.

Ante el éxito cosechado ya estamos preparando su segunda edición. No obstante, pueden conocer la evolución de nuestro ambicioso proyecto en www.frayaltamiras.com.