Si te apasiona el aceite de oliva virgen extra y te encanta probar nuevos productos gourmet, te presentamos una nueva forma de consumirlo; en mermelada.
Los aceites de oliva virgen extra como ingrediente principal y tres sabores diferentes de mermeladas, con limón, naranja o simplemente aceite de oliva virgen extra.
1. COMO ALIÑO PARA ENSALADAS
El verano es la época ideal para comer ensaladas y otros platos fríos. A veces, no sabemos cómo introducir nuevos sabores en estos platos de verano o con qué acompañar pequeños aperitivos fríos. Las mermeladas de aceite de oliva virgen extra de Aceites Lis son el condimento ideal para dar un nuevo toque a estos platos, ya que les aportan un toque de frescura y dulzor que hacen que nuestros aliños más sencillos tengan un toque especial.
Así pues, añadiendo una cucharada de mermelada de aceite de oliva virgen extra en tu aliño habitual, consigues eliminar el sabor amargo de algunos brotes o tipos de lechuga que utilizamos a menudo para elaborar las ensaladas, haciéndolas más sabrosas. La integración de estas jaleas en tus aliños es muy fácil, ya que, conservadas en frío, presentan una textura gelatinosa que, al entrar en contacto con la temperatura ambiente, se hace más fluida, consiguiendo así una perfecta integración con cualquier tipo de aliño.
2. ACOMPAÑAMIENTO DULCE
Este tipo de jalea se asemeja por su sabor y potencial gastronómico a otras preparaciones como la cebolla caramelizada, así que puedes utilizarlo también dándole el mismo uso.
Algunas de nuestras recomendaciones serían utilizar la mermelada de aceite de oliva virgen extra con foie, queso frito, preparaciones con crema de queso, y acompañamiento de todo tipo de carnes, además de para darle un punto de dulzor a tapas a base de carnes o verduras.
3. MÁS VARIEDAD DE SABORES
La mermelada de aceite de oliva virgen extra es perfecta para aportar un toque de dulzor en todas estas elaboraciones pero, si estás buscando un plus de sabor, puedes optar con las mermeladas Aceites Lis con limón o con naranja.
Estas variedades presentan dos extremos de sabor. La primera combina el dulzor de la mermelada con ese toque ácido de limón. Si eres fan de la acidez de los cítricos, no dejes de combinar esta mermelada de aceite de oliva virgen extra en tus platos, donde se puede integrar fácilmente en cualquiera de las múltiples salsas de limón que se elaboran para acompañar carnes y pescados. También puede resultar un buen recurso para incorporar a aliños con un toque cítrico, acompañando platos fríos y semifríos como un cóctel de gambas o una ensalada de salmón.
Si optas por mermelada de aceite de oliva virgen extra con sabor a naranja, en cambio, encontrarás el sabor amargo como protagonista.
4. LIMÓN Y NARANJA EN REPOSTERÍA
Y, por supuesto, no dejes de probar esta mermelada de limón en tus recetas de repostería, ya que puede sustituir a cualquier jarabe de limón que debamos elaborar previamente a la elaboración de una receta por esta mermelada.
Un ejemplo, si utilizas un glaseado de limón para cubrir o rellenar un bizcocho, puedes sustituirlo directamente por esta jalea de limón, en la que, al igual que en el glaseado, se aúnan el sabor fresco y ácido del cítrico con el dulzor del azúcar. La misma aplicación funcionará perfectamente en una tarta de queso o de limón aplicando la mermelada sobre el relleno en sustitución de la habitual gelatina.
Este mismo uso se puede aplicar a bizcochos de chocolate o brownies si bien, en esta ocasión, te recomendamos la mermelada de aove de naranja. En este caso, la combinación del dulzor con el amargo de esta jalea de naranja serán el complemento perfecto para cualquier postre de chocolate, ya sea más intenso o en sus versiones más suaves.
